QUINCE AÑOS DE BÚSQUEDA Y DESENCUENTROS

Primeramente, en esos años, el presidente Carlos Salinas inauguró nuevos pozos en el ejido La Victoria y anunció que el problema de agua de la ciudad estaba resuelto para treinta años. Sin embargo, al poco tiempo se descubrió que el agua de esos pozos contenía flúor, por lo que tuvieron que cerrarse y buscar nuevas alternativas.
Para aliviar el problema, en 1995, la coapaes (Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Estado de Sonora) construyó una galería filtrante que consiste en una cámara subterránea que capta el agua que corre por debajo del lecho del río. No obstante, poco después, el siguiente administrador del organismo construyó unos pozos río arriba que hicieron que la galería se volviera inoperante.
Cuadro 1. Proyectos emprendidos para resolver el suministro de agua a Hermosillo. | |
Año | Proyecto |
1994 | Batería de Pozos en ejido La Victoria |
1996 | Galería filtrante |
1995-1996 | Acueducto de la Presa El Novillo a Hermosillo |
1999-2001 | Construcción de planta desaladora en Bahia Kino |
2004 | Compra de agua de pozos Las Malvinas |
2005 | Compra de derechos de agua de la Costa de Hermosillo |
Fuente: elaboración del autor / Source: prepared by the author |

Para 1997 hubo cambio de gobernador y entonces la urgencia era mayor, ya que la población estaba alarmada porque la presa Rodríguez se había secado y había iniciado el racionamiento de agua en la ciudad. El nuevo proyecto que se planteó a principios de 1999 fue la construcción de una planta desaladora en la Costa de Hermosillo, a veinte kilómetros del mar, y un acueducto de 100 kilómetros para subir el agua a la ciudad. Esta fuente tenía la ventaja de que era prácticamente inagotable y de que no afectaba a nadie, pero enfrentó la suspicacia de los agricultores de la Costa que consideraron que dicha extracción incrementaría la intrusión salina y arruinaría la agricultura en esa región. Para superar este escollo, el proyecto tendría que reubicar los pozos en la playa para extraer agua directamente del mar, lo cual encarecía considerablemente el proceso de desalinización. Con estas características, en mayo de 2000 se lanzó la convocatoria de licitación. La única empresa que presentó propuesta fue la española Unión Fenosa. Su oferta era desalinizar y transportar agua a la ciudad para venderla a 8.22 pesos el metro cúbico. El 3 de julio de 2001, el gobierno del estado aprobó la propuesta y sólo faltaba que el Congreso del Estado aprobara la fianza que requería la empresa. Sin embargo, la autoridad municipal de Hermosillo, que era de un partido distinto a la estatal y se oponía al proyecto, se movilizó para, de acuerdo con lo previsto en la Constitución, solicitar que el gobierno del estado transfiriera el servicio de agua al municipal. El servicio pasó a manos del municipio a fines de 2001 y el proyecto de la planta desaladora quedó cancelado.

POR: MONICA MIRANDA